Si el Bayern de Múnich desaprovechó una oportunidad de oro con su derrota, el Borussia Dortmund siguió echándose sal en su propia herida. Partido por todo lo alto ante el RB Leipzig, un rival directo y que se llevó la mejor parte.
Y es que, a los 15 minutos de partido, el conjunto dirigido por Edin Terzic se quedó con un futbolista menos. Hummels derribó a Openda cuando ya se quedaba en el mano a mano ante Kobel. El colegiado señaló la pena máxima y tan solo le mostró la amarilla.
Sin embargo, alertado por el VAR, Sven Jablonski cambió su decisión, ya que el contacto que supuso la falta se produjo fuera del área. Eso sí, también se cambió el color de la tarjeta, que pasó a ser de color rojo.
No obstante, lo peor aún estaba por llegar. En el 32' y a la salida de un córner, Bensebaini cabeceó la pelota hacia su propia portería, rompiendo el empate a cero en el marcador y aumentando así la frustración de los amarillos.