El Burgos llegó al Reale Arena con un objetivo claro: lograr el triunfo y escalar puestos en la mitad de la tabla de clasificación, y vaya si lo hizo. El conjunto dirigido por Julián Calero consiguió los tres puntos en el feudo 'txuri-urdin' y dejó muy tocado a Xabi Alonso y a su Real Sociedad B, que sigue en puestos de descenso.
El ritmo de partido fue bajo en líneas generales, con un fútbol errático y con apenas jugadas de peligro en un duelo en el que el más efectivo se llevó el gato al agua. Los primeros minutos del duelo estuvieron protagonizados por el control en el centro del campo y un reparto de la posesión por parte de ambos equipos.
El filial 'txuri-urdin' fue el que más lo intentó con jugadas por banada izquierda de Alkain y Navarro. El '7' hiló una muy buena jugada combinativa, pero su disparo se fue arriba por mucho. A pesar de los intentos, fue con cuadro dirigido por Julián Calero el que se adelantó en el electrónico con una buena jugada.
Pablo Valcarce recibió el balón en la banda izquierda y se fue con calidad de su par y de otro defensor más. Tras esto, alzó la mirada y vio la posición de su compañero Ernesto, totalmente solo en el segundo palo, para ponerle un centro medido y empujar el balón al fondo de las mallas. Una acción aislada que dio la ventaja a los visitantes.
Al borde del descanso, Navarro tuvo el empate en sus botas, pero Caro sacó una buena mano para cortar las pretensiones donostiarras. En la reanudación del juego, los de casa salieron decididos y valientes a por el empate, pero tuvieron que lidiar con un buen Burgos organizado y muy serio atrás.
Lobete fue uno de los más destacados en estos segundos 45 minutos e incluso desaprovechó una mano a mano tras una gran acción defensiva del zaguero. Los minutos siguieron corriendo en contra de la Real y los visitantes cada vez se sintieron más cómodos con la pelota y el marcador a favor.
El preparador 'txuri-urdin' decidió mover ficha e introducir algunos cambios en el partido en busca de un cambio de efecto positivo para los suyos. Sin embargo, se quedó en un intento. Los diez últimos minutos de partido fueron para una Real que lo intentó de todas las maneras posibles y sus rivales se escudaron.
Un cabezazo en el 94' al larguero dejó la miel en los labios para los de casa. Finalmente, el colegiado indicó el final del partido y el Burgos confirmó su estancia en la décima plaza. Por su parte, los de Xabi Alonso siguen en mala dinámica y la herida cada vez es más grande. Son antepenúltimos con 17 unidades y ya son tres las derrotas seguidas del equipo.