Se asciende en el campo, no en el mercado de fichajes. El Málaga y su afición ya lo sabían antes de comenzar la temporada en Segunda División, pero, en su visita al Burgos para la primera jornada, lo conocieron como se debe conocer, con un sopapo de realidad. El Plantío impuso su ley y venció por la mínima con gol de Juan Artola.
La actuación de los de Pablo Guede no fue un desastre. Quizás estuvo condicionada por los aires de bonanza que han estado rondando La Rosaleda. Es cierto que el club ha llevado a cabo fichajes de mucho nivel para la categoría de plata y que hay materia prima para volver a Primera, pero la ilusión de los traspasos siempre hace ver más fácil lo que es muy complicado.
Los de Julián Calero se llevaron el gato al agua porque firmaron un mejor partido. Su presión alta puso en jaque la salida de pelota costasoleña y su mordiente arriba hizo el resto. El sacrificio colectivo, fundamental. Se pudo ver a futbolistas como Fran García aparecer en defensa para cortar un pase rival y, unos segundos más tarde, irrumpir en ataque para apoyar una contra.
De hecho, el Burgos pudo marcar mucho antes de su gol. Se encontró con la madera de Manolo Reina en dos ocasiones. Un pase de Juan Artola al segundo palo encontró el pie derecho de Bustinza y terminó repelido por el poste en la primera parte y, en la segunda, un zapatazo de Andy desde la frontal se besó con el travesaño.
A la tercera, como dice el dicho, fue la vencida y Juan Artola encontró el camino de la victoria. Lo hizo en el minuto 62, cuando Fran García, ese omnipresente jugador mencionado anteriormente, le asistió al prolongar un centro hacia el corazón del área. Manolo Reina había salido en falso temiendo que él rematara y no pudo hacer nada cuando lo hizo el '7'.
El Málaga encontró en Rubén Castro a su hombre más insistente. Tuvo dos ocasiones claras para batir a Caro y este, inspiradísimo, las resolvió con sendas manos providenciales. Quizás el devenir del encuentro y las sensaciones hubieran sido muy distintas de haber marcado el ex del Cartagena, pero no lo hizo. El Plantío se impuso.