Burnley y Brighton, los dos últimos en batir al Liverpool en Anfield, firmaron un empate insuficiente en el Turf Moor (1-1) que no despeja el afeado panorama de ambos, anclados en la parte baja de la Premier y amenazados por el descenso.
El Burnley, que marca la permanencia desde el 17º puesto, consiguió evitar la derrota a la que parecía abocado desde la media hora, cuando Lewis Dunk batió a Nick Pope y puso por delante a los visitantes.
El cuadro local mejoró tras el intermedio. Dominó de inicio y el islandés John Gudmundsson aprovechó un rebote dentro del área y ejecutó un tiro que superó al español Robert Sánchez.
El Burnley se queda a nueve puntos del Fulham, con un partido menos, antepenúltimo y en descenso. Dos puntos más tiene el Brighton, 15º.