El técnico 'perico' introdujo a 'Felipao' para intentar culminar una remontada que parecía posible en una segunda parte en la que dominaron por completo al Eibar.
Sin embargo, a los diez minutos de ingresar en el césped, Caicedo vio dos amarillas: la primera por una falta por detrás en el centro del campo y la segunda por sacar el codo en un salto.
Esta acción no le gustó nada a Quique, que no dudó en reprocharle la expulsión al delantero en cuanto éste salió del terreno de juego.
El técnico se acercó a él y, con el dedo índice a modo de advertencia, le dijo unas palabras con cara de pocos amigos.
El míster espanyolista no quiso desvelar el 'recadito' que le dejó a su delantero: "No puedo explicarlo. Quedará entre el jugador y yo".