La historia de Miguel Gutiérrez es de superación y digna de admirar. El año 2021 es poco común en un chico de su edad y estuvo lleno de altibajos y momentos duros. El 2022 lo encara con la mayor de las esperanzas con vistas a uno de sus mayores objetivos: lograr una ficha para el primer equipo del Real Madrid.
El calvario comenzó el 21 de noviembre de 2020, en un Castilla-Navalcarnero. Para aquel entonces, el lateral había perdido mucho peso y se sentía flojo. Unas sensaciones que lo dejaron sin jugar hasta el 24 de enero de 2021. Fueron dos meses duros en los que incluso pensó en un parón indefinido.
La culpa fue de una enfermedad crónica con la que tendrá que lidiar el resto de sus días, una colitis ulcerosa severa. Los primeros días tras el diagnóstico fueron un horror, ya que el joven futbolista apenas podía sostenerse de pie. La ayuda del club blanco supuso el arreón inicial y vio como muchos compañeros del Castilla debutaban.
Su turno llegó frente al Cádiz de la mano de Zidane. Al final, acabó jugando las cinco últimas jornadas de Liga en plena pelea por el título y sacó de su puesto a Marcelo.En julio, se le premió con una subida de salario y cláusula dejando el año de vencimiento en 2024. Este año, con Ancelotti, es de los jóvenes con más minutos.
Sigue a la cabeza de los demás jugadores del filial con 327 minutos. Antonio Blanco lleva 36 , por los diez de Sergio Santos y Peter. Despidió el 2021 con diez participaciones con los mayores (ocho triunfos) con un balence de 27 goles a favor y nueve en contra, e incluyendo cuatro puertas a cero.