El partido por la tercera plaza de la Copa África se convirtió en uno de esos encuentros que pasan a la historia. Burkina Faso logró una ventaja de tres goles, pero Camerún remontó y mandó el choque a la tanda de penaltis. La anfitriona consiguió el bronce con una victoria desde los once metros.
Camerún comenzó con más iniciativa que su rival y el empuje de la afición, que esperaba una última alegría tras la derrota frente a Egipto en las semifinales. Los 'leones' trataron de llegar constantemente al área rival, pero la sensación de peligro que dejaban no era tan notable como la de Burkina Faso.
De hecho, esto no solo quedó en impresiones, ya que los la efectividad de los locales fue más que una realidad. El primer gol llegó en el 25', cuando Kaboré puso un centro exquisito desde la banda derecha y Yago se estiró para llegar al remate y poner el 1-0.
La ventaja de Burkina Faso aún sería más amplia, puesto que sus llegadas estaban suponiendo un verdadero problema para los cameruneses. Eso sí, el 2-0 llegó con fortuna. En el 45', Kaboré centró desde la derecha y Onana falló al detener el balón. Por un momento, parecía que la pifia del guardameta no tendría consecuencias, ya que el colegiado indicó que el esférico había salido por la línea de fondo justo antes. Sin embargo, la sala VAR intervino y cambió la decisión del árbitro, que concedió el tanto.
La primera mitad fue muy movida y estuvo llena de interrupciones, pero la segunda parte no se quedó atrás. En el 49', Djibril Ouattara remató de cabeza un centro de Traoré y puso el 3-0. El partido, lejos de quedar sentenciado, guardaba un giro de guion inesperado.
Camerún no desistió en su intento de meterse de nuevo en el partido. Su recompensa tardó, pero finalmente llegó. En el 72', Bahoken cazó un rechace dentro del área pequeña y recortó distancias. Con el 3-1, los anfitriones se volcaron en el ataque.
La entrada de Victor Aboubakar en la segunda parte fue decisiva, ya que marcó dos goles que cambiaron el destino del encuentro. En el 85', anotó de cabeza. Dos minutos después, volvió a aparecer para cazar un balón que había quedado suelto por el error de Farid Ouédraogo, que chocó con un defensa cuando salió a despejar.
No falló el '10', que puso el 3-3 ante la portería vacía. Tras un tiempo añadido que se fue hasta el 98' por la sustitución del guardameta de Burkina Faso, que se retiró en camilla, el colegiado decretó el final del partido, destinado a resolverse en la tanda de penaltis.
Camerún se enfrentó a una nueva situación similar a la de la semifinal contra Egipto. En aquella ocasión, sus errores lo dejaron fuera de la eliminatoria, pero ante Burkina Faso nadie falló desde los once metros. Sí lo hizo Touré, hecho que dio la victoria definitiva a los anfitriones.
Así las cosas, Camerún cerró una remontada histórica ante Burkina Faso y se alzó con el bronce en la Copa África. Su rival cayó con honor y entrega, un fiel reflejo de lo que fue toda su participación en el torneo, donde consiguió ser el equipo revelación.