La UD Ibiza se juega más que un ascenso al fútbol profesional en los próximos dos fines de semana. El club ibicenco pasaría a gestionar de forma única su feudo, el Can Misses, que actualmente dirige el Ayuntamiento de Ibiza, en caso de lograr la subida de categoría y militase en Segunda División.
Esta cesión se llevaría a cabo para que el club realizara las obras necesarias para amoldar su feudo a los requisitos de LaLiga para albergar encuentros de Segunda División. En caso de no conseguir un histórico ascenso para la isla de Ibiza, Can Misses se mantendría como territorio municipal.
Can Misses cuenta actualmente con un césped artificial que debería cambiarse por uno natural, además de la adecuación de gradas y vestuarios, suficientes para albergar choques de Segunda B, pero no de fútbol profesional.