"El deseo de todos hubiera sido poder lograr el ascenso a Primera pero no pudo ser", reconoció Canella cuando se le pidió que hiciera un balance del año, pero añadió que "este año todo el mundo va a pelear con muchas ganas" por tratar de poder luchar por el ascenso.
Para el capitán rojiblanco, el partido del sábado en Lugo es "muy importante para meterse arriba y coger confianza para el nuevo año e intentar sumar el mayor número de puntos posibles" y acabar el año a menos de tres puntos de los puestos que dan acceso a la eliminatoria de ascenso.
Canella reconoció que "parece que el derbi contra el Oviedo es un punto de inflexión" dado que, tras perder, estaban "muy jodi***" pero a partir de ahí "el equipo demostró personalidad y carácter y empezó a crecer, algo de lo que caracteriza a este equipo".
"Al equipo le pido que tenga personalidad y que gane partidos, todo pasa por estar bien e ir partido a partido al final se verá donde podemos estar", manifestó el lateral rojiblanco.
Tanto Canella como Nick Blackman se ejercitaron al margen del equipo ya que arrastran algunas molestias hasta el punto de que el defensa se autodescartó para jugar el sábado en Lugo debido a sus problemas en el sóleo, que arrastra desde el derbi ante el Real Oviedo.
"Me está dando algo de lata el sóleo, jugué un cuarto de hora lesionado porque se habían agotado los cambios y creo que eso me está pasando factura pero estoy mejorando y espero que para el próximo año pueda estar ya listo para jugar", indicó Canella.
El lateral afirmó ver "bien y con mucha personalidad" a su sustituto, el canterano Cordero, por el que se alegra dado que es "un jugador de la casa, muy humilde y se lo merece".
Los dos ausentes se ejercitaron con el recuperador ya que arrastran algunas molestias mientras que Isma Cerro y Robib Lod, lesionados, realizan trabajo específico pero el primero es baja hasta final de temporada mientras que el internacional finlandés se perderá el partido de Lugo debido a una pequeña rotura fibrilar.