Cantabria lucha para erradicar la violencia del fútbol
El Gobierno de Cantabria y la Federación Cántabra de Fútbol (FCF) desarrollarán una campaña para colocar 200 lonas y repartir 5.000 dípticos contra la violencia en este deporte, una medida a la que se sumará la implantación en los partidos de una tarjeta blanca, que premiará las conductas deportivas.
La iniciativa, presentada este miércoles por el director general de Deportes del Gobierno de Cantabria, Mario Iglesias, y el presidente de la FCF, José Ángel Peláez, se enmarca dentro de un plan estratégico que pretende erradicar la violencia del fútbol en particular y del deporte cántabro en general.
Bajo el título 'No a la violencia en el fútbol', estas lonas de color rojo se colocarán en todas las instalaciones deportivas de Cantabria, y se verán complementadas por los dípticos que se repartirán también por los centros educativos de la comunidad.
Así, portarán mensajes para concienciar a niños y sobre todo a padres que, según ha explicado Peláez, son habitualmente los causantes de conflictos que después se trasladan al terreno de juego.
El lema de campaña es "La violencia no juega esta liga, recuerda que solo es un juego", una idea que ha repetido el presidente de la FCF, quien considera que en edades tempranas el objetivo único del deporte debería ser el disfrute y la formación y no la competición.
Los dípticos y lonas muestran este mensaje, como si un niño se lo trasladara a sus padres: "Queremos jugar con estas normas: no me grites, no grites al entrenador, respeta al árbitro, no pierdas la calma, no menosprecies a mis compañeros, ríe y diviértete viéndome jugar, los rivales son niños como yo, piensa que siempre lo haré lo mejor que pueda y con tu apoyo seré feliz".
La tarjeta blanca, medida que se introducirá la próxima temporada en categorías autonómicas júnior y sénior, servirá para que el árbitro premie la deportividad de alguna acción, tanto del público como de los protagonistas sobre el césped.
De esta forma, a final de temporada, la Federación premiará a quienes hayan visto este tipo de tarjetas, que nada tienen que ver con las tradicionales amarillas y rojas, cuyo fin es sancionar acciones antideportivas.
El presidente de la Federación ha explicado que estas actuaciones llegan después de un estudio realizado por el Comité Cántabro de Árbitros de Fútbol respecto a la violencia en este deporte.
De ese informe se desprende, según Peláez, que la violencia en el fútbol ha disminuido en los últimos años, y que los casos de violencia física se dan en un 0,1% de los partidos, por lo que, teniendo en cuenta que en Cantabria se disputan unos 500 cada fin de semana, presenta una baja incidencia.
"Pero no nos conformamos", ha incidido, antes de añadir que la campaña es "a 15 años" y busca la educación de los jóvenes en valores deportivos y en contra de la violencia, con el fin de que en el futuro se erradiquen conductas como los recientes insultos racistas que recibió este sábado el jugador del Athlétic Club Iñaki Williams por parte de algunos aficionados en el RCDE Stadium.
Ha explicado, además, que la crisis económica ha podido influir de forma negativa en el comportamiento del público que acude a presenciar partidos.
Así, cree que ha supuesto una mayor crispación que se libera en las gradas y que provoca situaciones "muy tensas" entre los padres en partidos con protagonistas que ni alcanzan los 12 años.
José Ángel Peláez entiende que el fútbol "es alma" e incluso ve lógicas las protestas en el campo, pero rechaza las faltas de respeto.
En la actualidad se hace competir desde demasiado jóvenes a los niños, ha dicho Peláez, lo que, en su opinión, se puede deber al "carácter latino", pero se ha mostrado más partidario de la idea del entrenador del Elche, José Rojo Martín, más conocido como Pacheta, que recientemente ha apostado por "no tener prisa con los niños".
El director general de Deportes ha destacado que la iniciativa no sólo va a servir para el fútbol, puesto que las lonas se van a colocar en instalaciones en las que desarrollan varios deportes, como es el caso del complejo Ruth Beitia, donde se disputan partidos de pádel, tenis, fútbol, baloncesto, balonmano, hockey o rugby.