Y es que difícilmente Ings pudo marcar un gol más fácil como el que convirtió para el empate. Lloris no estuvo acertado, quiso arreglarlo con una 'frivolité' y le marcaron.
Con el balón en su poder, Lloris tardó una eternidad en querer sacar el balón y cuando se dio cuenta ya tenía a Ings encima. El portero quiso regatearle pero se dejó el balón atrás.
Lo siguiente era Ings empujando a la red el balón, el guardameta lanzándose a por él desesperado y no pudiendo evitar el tanto del empate.
28 de septiembre de 2019
Claro que Harry Kane, en el 43', apenas cuatro minutos después, arregló el desaguisado de su compañero y capitán. El rostro de Lloris, un poema.