Carles Tusquets se pondrá al frente de la cuarta Gestora del Barça en el siglo XXI

La Comisión Gestora que presidirá Carles Tusquets será la cuarta que tendrá el Barcelona desde el regreso de la democracia en España, después de las que lideraron Joan Trayter en 2003, Xavier Sala Martín en 2006 y Ramon Adell en 2015.

Anteriormente, Antoni Julià de Campmany en 1961, Josep Vidal-Ribas en 1942 y en 1953, y Joan Soler en 1939 también lideraron una Comisión Gestora. Ahora, los azulgranas inician el proceso para convocar nuevas elecciones a la presidencia.

La de Ramon Adell en 2015 se produjo después de que Josep Maria Bartomeu convocara unas elecciones adelantadas para el verano de ese mismo año y se viera obligado a dimitir junto a su junta directiva. Esta Comisión Gestora fue formada el 11 de junio y cesó de sus funciones el 18 de julio.

Aunque según los Estatutos una Comisión Gestora, que tiene que estar encabezada por el presidente de la Comisión Económica de la junta directiva dimitida, se debe limitar a llevar a cabo "los actos necesarios e imprescindibles para el mantenimiento de las actividades del club y el mantenimiento de sus intereses". La de Adell fichó a Arda Turan por 34 millones de euros más 7 en variables.

Así, dejó contento al entrenador Luis Enrique y al presidente saliente, el mismo que luego vencería en las elecciones: Bartomeu. En el traspaso de Arda Turan hubo una cláusula por la que el siguiente mandatario podía devolverlo a su club de origen, el Atlético de Madrid, a cambio de perder 3,4 millones de euros. Por otro lado, el jugador turco no pudo debutar hasta el 1 de enero de 2016 a causa de la sanción de la FIFA de no poder fichar.

En 2006 fue el turno de Xavier Sala Martín, el tesorero del Barcelona, después de que la junta directiva de Joan Laporta se viera obligada a dimitir antes de volver a presidir el club sin necesidad de que se celebraran elecciones porque fue la única que pasó el corte de las firmas. Una sentencia consideró que el primer mandato de Laporta había expirado el 30 de junio de 2010. Esta Comisión Gestora se formó el 26 de julio y cesó en sus funciones el 22 de agosto.

La primera en época democrática fue la de Joan Trayter, la cual se hizo cargo del club el 6 de mayo de 2003 después de la dimisión de Enric Reyna y cesó en sus funciones el 15 de junio del mismo año, el día que Laporta venció sus primeras elecciones a la presidencia del Barcelona. Durante esta Comisión Gestora el equipo de baloncesto conquistó la Euroliga por primera vez en su historia.

En plena dictadura franquista, una Comisión Gestora presidida por Antoni Julià de Capmany se hizo cargo del Barcelona del 1 de marzo de 1961 al 7 de junio del mismo año, entre las presidencias de Francesc Miro-Sans y Enric Llaudet.

Con el objetivo de mejorar la grave crisis económica que vivía la entidad, Julià de Capmany traspasó a Luis Suárez al Inter de Milán por 25 millones de pesetas. Además, él fue el presidente de la derrota por 3-2 en Berna en la final de la Copa de Europa disputada ante el Benfica.

Josep-Vidal Ribas es el único que ha presidido dos Comisiones Gestoras del Barcelona. En la primera, empezó a ejercer sus funciones el 10 de julio de 1942 tras la dimisión de Enrique Piñeyro, el Marqués de la Mesa de Asta, y dejó el cargo el 13 de agosto del mismo año, cuando Piñeyro regresó a la presidencia del club.

Once años más tarde, en 1953, Josep-Vidal Ribas presidiría su segunda. Esta fue la encargada de renunciar a que Alfredo di Stéfano alternara el Real Madrid con el club azulgrana, como había propuesto la Federación Española de Fútbol, bajo la presión de los organismos estatales y el club blanco. El presidente del Barcelona Enric Martí había firmado inicialmente el acuerdo, una decisión que le costó el cargo a causa de las múltiples críticas recibidas.

La primera Comisión Gestora de la historia del Barcelona cogió las riendas del club el 6 de mayo de 1939 de la mano de Joan Soler. El régimen franquista fue el encargado de ordenar la constitución de este órgano después de la Guerra Civil, en el que hubo tres directivos afines a la dictadura que se encargaron de que el Barcelona cumpliera sus órdenes al pie de la letra.

El 13 de marzo de 1940 el Comité Olímpico Español y el Consejo Nacional de Deportes pusieron en la presidencia del club a Enrique Piñeyro.

Además, entre 1936 y 1937, un Comité de Empleados dirigió el club después del asesinato del presidente Josep Suñol. El objetivo fue que nadie pudiera hacerse con las riendas de la entidad durante la Guerra Civil.