Las comparaciones rara vez no resultan odiosas. En este caso, la comparación es hasta sorprendente, porque pone frente a frente a dos Vinicius.
Por un lado está uno que todo aficionado al fútbol conoce bien, porque juega en el Real Madrid y con su incansable constancia logró mantener vivo el espíritu 'merengue' en sus horas más bajas.
Por el otro, uno de esos Vinicius que el público general ni siquiera sabía ni que existía, y eso que jugó en el Nápoles y el Mónaco antes de acabar en el Benfica labrándose un nombre.
Cinco años separan a un Vinicius del otro, ambos son brasileños y juegan como delanteros, pero Junior es extremo y Carlos, ariete. Y mientras el primero está peleado con el gol, el segundo los marca a pares.
Esta temporada, en 747 minutos jugados, Carlos Vinicius ha marcado ya 12 goles. Vinicius Junior, por el contrario lleva uno en 448 minutos jugados.
El madridismo tiene la esperanza de que su Vinicius se quite la presión de encima en cuando los goles le empiecen a entrar, pero la dura realidad es que eso le ha pasado factura, hasta el punto de caerse de la lista de prioridades de Zidane.
El otro motivo para la esperanza lo encuentra la parroquia 'merengue' en el propio historial de Carlos Vinicius, pues el delantero brasileño también estuvo un tiempo reñido con el gol: le fichó el Nápoles, fue cedido al Rio Ave portugués, se salió, el Mónaco pidió su cesión y en toda la segunda vuelta de la pasada temporada solo marcó dos goles.