'Winter is coming', pero no en Inglaterra. Mientras el fútbol para en las grandes ligas de Europa -en Bundesliga hasta el 18 de enero- la Premier inventó hace un tiempo toda una tradición en torno a la pelota y no hiberna con la llegada del frío.
Un suceso que la mayoría de espectadores celebran como algo único en la Liga, una emoción que son capaces de trasladar a los jugadores. Muchos de ellos son extranjeros y han tomado por costumbre no pasar las navidades en 'paz y armonía'.
Todo un 'Tourmalet' que suele tener un gran peso en el desarrollo de la competición. Al fin y al cabo, son cuatro partidos en apenas 14 días, desde el 21 de diciembre hasta el 3 de enero de 2019.
Este año, quizá, el sentimiento navideño se viva con más intensidad en el norte del país, sede de los escenarios de máxima rivalidad y otrora cuna de los grandes éxitos de la historia del 'football'. Sin embargo, el tono 'red devil' ha mutado al 'skyblue' y son los de Guardiola los que competirán la Liga con sus vecinos del Mersey.
Liverpool y City lucharán en lo más alto por salir de este mano a mano con vida, no descolgarse el uno del otro ni tener que lamentar una ventaja de uno u otro bando. Cuatro fechas que pueden servir para que el futuro campeón empiece a florecer y que tendrá -casi por obligación- un final infeliz para uno de los dos.
Y es que ambos aspirantes al título se verán las botas justo al final del sprint, será en el Etihad el jueves 3 de enero a las 21:00. Antes, los de Klopp se enfrentarán a Wolverhampton a domicilio, y a Newcastle y Arsenal en Anfield.
Los 'citizens', con rivales de menor entidad, se batirán a Crystal Palace en casa, mientras que viajarán a Leicester y Southampton.
Un camino que puede llegar a ser tortuoso para los dos y que tendrá como desenlace uno de los Manchester City-Liverpool más competidos, a priori, de los últimos años.