William Carvalho llegó a Heliópolis con la tutela de mediocentro posicional bajo el brazo, un cartel casi irrenunciable con el que destacó en su etapa en el Sporting de Portugal.
Sin embargo, el tono de su juego no parece terminar de convencer al técnico cántabro, que busca mayor rapidez en la salida del balón y que precisamente sea la pelota la que alcance con velocidad posiciones avanzadas en campo contrario.
Es por eso que la posición del portugúes en el equipo verdiblanco es un motivo de debate, más aún tras ver el último partido de Portugal en el que éste estuvo situado en una posición más dinámica, acompañando al pivote -Rubén Neves- y completando un gran partido.
Las posibilidades de que Carvalho pueda ocupar esa posición en el Betis son más limitadas, teniendo en cuenta la gran capacidad técnica de Lo Celso y Canales, y el papel prioritario que ambos tienen en la estructura que Setién plantea sobre el césped.
Aun así, las expectativas que el portugués levantó en su fichaje, tanto en la directiva como, sobre todo, en la afición, hacen del jugador una figura importante en la plantilla y de la que aún se espera sacar mucho jugo.