El Oporto ganó bailando al ritmo de Soares, pero la historia quizá pudo ser diferente si Casillas no hubiese intervenido de tal forma. El ex del Madrid volvió a ponerse la capa para evitar el tanto que hubiera supuesto el empate.
Soares hizo el primero en el minuto 24 y Casillas respondió minutos después. El meta del equipo portugués no dejó su portería a cero, pero sí actuó cuando más lo necesitaban sus compañeros, es decir, antes del segundo.
Con un disparo muy envenenado desde la parte izquierda del área, Casillas voló y despejó el balón con una estirada a mano cambiada con las que muchas veces ha sorprendido a lo largo de toda su carrera.
El español recibió la felicitación de sus compañeros y cuando el marcador ya reflejaba un 0-3 a favor no pudo atajar el epnalti que lanzó Gallo. Casillas volvió a volar.