La Roma, tras el doblete de Zaniolo, parecía estar fuera de la eliminatoria, pero un gol de Adrián lo cambió todo. El delantero puso en el marcador un 2-1 que, si bien no es idóneo para el Oporto, hizo que se viera factible la remontada en Portugal.
Pero el marcador pudo cambiar en el último minuto y darle la espalda al equipo portugués de no haber sido porque Iker Casillas se dejó, literalmente, la cara para tapar un misil de Kolarov.
El lateral del combinado 'capitalino', en una de sus numerosas subidas por la banda, se plantó dentro del área a segundos del final y, desde una posición escorada, buscó puerta con un disparo de bastante potencia.
Iker, muy bien posicionado en el primer palo, colocó las manos en posición para atajar el disparo, pero debido a la fuerza que llevaba la bola no le dio tiempo a ponerlas de la manera adecuada y el esférico se estampó con su cara.
Las imágenes dejaron ver que el balón iba a una velocidad endiablada a la hora de golpear con la cara del legendario portero español, que había salvado a su equipo en varios ocasiones hasta ese momento. Posteriormente, en zona mixta, se le pudo ver la nariz totalmente roja.