Casillas, el guardameta español que más partidos ha jugado, cuajó un fantástico encuentro ante el Sporting de Lisboa: volvió a ser el 'Santo' y permitió que el Oporto durmiese líder.
El portero hizo una espectacular parada en el minuto 93 para salvar a su equipo y hubo un pequeño aficionado muy especial que lo celebró más que nadie: su hijo.