Como le ocurrió a Zlatan Ibrahimovic hace casi tres años, el delantero italiano dio rienda suelta a su lengua para opinar sobre el nivel del arbitraje galo.
El pasado domingo, durante el descanso del partido contra el Olympique de Marsella, y mientras se dirigía al vestuario del Vélodrome, mostró su furia respecto a lo que consideraba algunas decisiones arbitrales desfavorables. Delante de varios testigos, lanzó esas declaraciones.
Y ahora le pueden costar bastante caras si la comisión de la Ligue 1 decide abrir un expediente. Con dos jornadas aún en la competición gala, podría ser que Balotelli ya no jugara más.
Existe un precedente con Ibrahimovic, cuando espetó un "país de mierda" al término de un partido en Burdeos, y que costó al sueco cuatro encuentros de suspensión de la LFP.
Por entonces, 'Ibra' mostró su arrepentimiento, incluso emitió un comunicado de disculpa, aunque cuesta pensar que Balotelli hará lo propio.
Antes de eso, el italiano había anotado un tanto y visto una tarjeta amarilla, motivo que seguramente justificó su cambio en la segunda mitad.