No se rinde la Juventus, que quiere ir a la estela de Milan e Inter y este sábado volvió a cumplir en un duelo exigente contra la Sampdoria, a la que se impuso por 0-2.
Un gol de Federico Chiesa y otro de Aaron Ramsey dieron los tres puntos a domicilio a los de Andrea Pirlo. Pudieron ser más, pero ni Cristiano Ronaldo ni Morata estuvieron finos.
No lo estuvieron de cara a portería, porque tres cuartos del gol pertenecen al español y el portugués. A los 20 minutos de juego, entre los dos construían una jugada milimétrica para el gol del italiano.
Cristiano recibió con poco espacio en la media luna del área, sirvió al desmarque a la izquierda de Morata y este puso un balón certero al punto de penalti que Chiesa empujó. Tiralíneas perfecto que acabó significando la victoria.
Después, el '7' turinés tendría varias ocasiones ante Emil Audero que no le entraban. Se le iban por encima del larguero o cerquita de los postes. Los gestos elocuentes de siempre hacían ver que no, no estaba contento.
Mientras, a Álvaro Morata le anulaban por enésima vez un gol por fuera de juego. Lo suyo cada vez que mete el balón dentro de la portería debe ser una película de terror. Mirada instantánea al linier... y bandera arriba.
Pero al final, pese a los intentos de la Sampdoria por rascarle un punto al conjunto 'bianconero', la Juventus estuvo sólida y acabó rematando el partido en el 91' con gol de Ramsey a pase de Cuadrado. Se pone así a dos puntos del Inter y a seis del Milan, que tiene un partido más.