El Cádiz lleva un mercado estival muy movido en el que Álvaro García sigue sin resolver su situación. "Álvaro es una persona a la que queremos mucho y lo lleva todo con normalidad. Afronta la situación de manera diferente al año pasado. Es lo mejor que se puede hacer en estos casos", afirmó.
"Este vestuario tiene bastantes defectos, pero también virtudes. A pesar de los rumores, idas y venidas, el vestuario se comporta de una manera muy madura. Los protagonistas de esas situaciones entrenan con normalidad, son uno más y lo ponen sencillo porque colaboran. Se exigen igual o más", añadió.
El Cádiz parte un año más como uno de los equipos llamados a estar en la parte alta de la tabla: "Estamos en una competición que cada año te exige más. Con el poder económico de los clubes, las televisiones, los equipos se refuerzan bien. Va a ser complicado".
"Estar en el fútbol profesional es complicado e intentamos que el club sea estable, que no sufra altibajos. Al estar en Segunda en cualquier momento puedes promocionar a Primera. El objetivo es claro, el de los 50 puntos. A partir de ahí, intentar crecer", finalizó.