Clemente recordó su Selección Española: fuerte, rápida... y con mala suerte

Por lo general, se valora poco lo que Javier Clemente logró al frente de la Selección Española en los años 90. Cogió un equipo roto, que no se había clasificado para la Eurocopa de Suecia, y lo transformó en uno que aspiraba a todo en Estados Unidos 94 e Inglaterra 96.
El veterano técnico recordó su llegada y su tiempo como seleccionador. "Entendí que había que hacer era un cambio. En Europa había selecciones muy fuertes y la fase de clasificación para el Mundial del 94 no era nada fácil", dijo de su criticada llegada.
Clemente afrontó una profunda renovación en la Selección. Empezó a renunciar a los jugadores del Real Madrid y apostó por un núcleo de vascos en el que destacaban futbolistas del Barcelona, triunfador en aquellos años de la mano de Cruyff.
"Míchel y Butragueño tenían un tipo de juego muy bueno para jugar en casa pero muy débil para ganar fuera. Emilio era muy de área y me gustaba mucho, pero no me servía para lo que quería hacer. Y de Míchel prescindí porque no metía el pie", rememoró.
"Teníamos que llevar un equipo más fuerte, más rudo, más físico, más rápido y más agresivo", dijo para sostener esa idea. Clemente recordó que nadie creía en la clasificación de España, pero explicó que el equipo poco a poco se fue convirtiendo en un equipazo.
"Yo formé un equipo como si fuera un club, no una selección, e hicimos un grupo fantástico. Todo se hablaba, todo se comentaba, todo se decidía en grupo. La última palabra la tenía yo, pero casi todo se consensuaba", insistió, antes de reconocer que España iba entre las favoritas a Estados Unidos.
Clemente desgranó la eliminación en el Mundial por parte de Italia: "Éramos un equipazo, quizás el más fuerte de todo el Mundial, íbamos a por todas. Italia era un equipazo también. Muy sólido y con muchas figuras. Nosotros jugamos muy bien e Italia también, en la segunda parte los tuvimos donde quisimos pero no la metimos e Italia sí. Y cuando íbamos a por el empate vino el codazo a Luis Enrique que era penalti y expulsión clarísimo. Pero el árbitro no quiso saber nada y nos tiraron fuera".
El entrenador vasco lamentó que tuvieran tan poca suerte en los campeonatos y también se resignó ante los malos arbitrajes que España sufrió: "Para conseguir resultados, además de ser muy bueno, tienes que tener algún santo a favor, un punto de suerte. En los momentos clave, no solo nos faltó eso, sino que lo tuvimos en contra. Contra Italia e Inglaterra... no me gusta hablar de robo, pero sí que tuvimos el arbitraje en contra y en Francia pasó lo de Andoni".