Qué gusto tener calidad en todas las zonas del campo, pensaría Deschamps al ver la maravillosa jugada con la que la Selección Francesa desatascó el encuentro ante Albania. Una acción que terminó por desequilibrar la balanza en favor de los galos.
Cuando parecía que Francia iba a sudar la gota gorda por desbloquear el entramado defensivo de los albaneses, apareció Raphael Varane para, con una corta conducción y un pase mágico dejar solo a su compañero frente al portero.
Coman, viendo como llegaba el esférico, que había recorrido 30 metros entre las líneas rivales, peleó por él en una pugna con el lateral izquierdo contrario para definir al palo corto con la puntera. El cancerbero Strakosha no tuvo nada que hacer.
Francia demuestra una vez más que su calidad también saca partidos adelante. Coman, extremo del Bayern de Munich, se reivindicó ante Deschamps aprovechando la baja de Mbappé por el carril derecho los 'bleu' tienen más de una solución. Poco después, Giroud hizo el segundo tanto.