Por si no fraguan la conversaciones con el PSG y el Inter de Milán, o por si el COVID-19 y sus consecuencias deja demasiadas tocadas las arcas del Barcelona, el club trabaja en escenarios alternativos para reforzar su delantera. Uno de ellos tiene en el radar a Kingsley Coman, según la prensa alemana.
El extremo del Bayern de Múnich sería la alternativa barata a Neymar y Lautaro. Barata entre comillas, puesto que no es ningún desconcido y sus 23 años aún le alumbran un futuro importante, pese a su historial de lesiones.
De hecho, las mismas fuentes cifran en torno a 60 millones cualquier arreglo con el conjunto bávaro. Sin duda, alejados de los escenarios con tres cifras que se manejan en el caso del brasileño y el argentino, pero también importantes.
Coman no es precisamente un '9', aunque sí permitiría al Barcelona reforzar las posiciones de ataque, tanto por la derecha como la izquierda.