En tiempos de coronavirus hay que tener especial cuidado en todo momento. La mayoría de jugadores tienen un estricto seguimiento, pero no siempre es sencillo mantener cero contacto, menos aún cuando los futbolistas están de vacaciones.
Kingsley Coman podría haber cometido una grave imprudencia en los últimos días cuando una aficionada le paró por la calle para pedirle una fotografía.
El futbolista accedió y se aproximó a ella para sacar la imagen. El gran problema llegó varias horas después, cuando la misma mujer le habría contactado por Instagram asegurándole que había dado positivo en un test de COVID-19. ¿Se habrá contagiado Coman?