El Betis de Don Manuel Pellegrini se gusta y nos gusta. A los futboleros, a los que no tienen o esconden sus colores a la hora de disfrutar del buen espectáculo. A esos, les tiene que volver locos ver cómo el equipo verdiblanco afronta cada partido, especialmente en el Benito Villamarín.
El 4-0 al Alavés fue una demostración más de que la verticalidad no está reñida con el disfrute. Ni con la calidad. Ni mucho menos con el buen juego. Este Betis busca la portería desde el minuto uno, pero no de cualquier cosa. Nada de balonazos ni balones a la olla. En el templo verdiblanco, se mima mucho el ambicioso estilo y las formas de ganar.
Al descanso, el marcador ya premiaba con un rotundo 3-0 la enorme superioridad de los locales. Lógicamente, fueron mejores en fútbol, en ocasiones y en dominio, pero en lo que sobre todo golearon a su rival fue en alegría. Esta no paraba de brotar de las botas de los cuatro fantásticos de Pellegrini: un Fekir que tiene nivel de sobra para cualquier reto; un lujoso Canales que se entiende a las mil maravillas con el francés y multiplica su clase; un Juanmi casado con el gol que se mueve como pez en el agua; y de un Borja Iglesias que tiene las garras más afiladas que nunca en el área.
El primer tiempo fue un aluvión de asociaciones entre, principalmente, estos cuatro actores que muy pronto darían sus frutos. Rozaron el tanto Juanmi y Borja antes de que llegase el 1-0 a los diez minutos. El '9' firmó un perfecto cabezazo y una estética parábola tras la asistencia de Canales desde la izquierda para superar a Pacheco.
El resultado no hizo más que certificar la moral del Betis. La grada se divertía y los jugadores más se esmeraban en gustar. Guardado soltó un zurdazo que por poco no encontró la escuadra y el Alavés, con el paso de los minutos, intentó estirarse. Bravo atrapó un tímido disparo lejano que se envenenó, pero no lo suficiente para asustarle.
Canales, poco antes de la media hora, engordó la sensación de espectáculo con un 'show' de muchos quilates. Salió desde el círculo central, ganó metros conduciendo y, desde el semicírculo, se sacó un sutil disparo con la zurda que, tras dar en el larguero, se coló en la meta de Pacheco. Uno de esos goles que remueven por dentro incluso a los máximos rivales del equipo que los marca.
Seguían a lo suyo los hombre de Pellegrini, con posesiones largas y un dominio absoluto. Édgar rozó el 3-0 con un cabezazo desviado a la salida de un córner, aunque finalmente sí hubo tiempo para el tercer tanto de los locales antes del descanso.
Si ante un equipo en racha como el Betis cometes errores como el de Miazga, entonces la cosa se complica aún más. El central cedió el balón atrás, según él, para Pacheco. Pero, realmente, fue para un Borja Iglesias que, como buen 'killer', definió con clase y aprovechó el caramelito para sentenciar el choque.
La guinda de Juan Miguel
Juanmi lleva tiempo siendo el ojito derecho de la grada del Villamarín. Lógicamente, también mueren por los Fekir o Canales, pero es especial el cariño que se le tiene al delantero malagueño. Por eso, y con el partido casi finiquitado, la prioridad casi pasaba porque marcase, como dice el cántico, Juan Miguel.
El punta se quedó a nada de una brillante vaselina en la última acción del primer tiempo, pero se sacó la espinita en el 54'. Recibió un pase excelso de Fekir desde su campo, partió también él de terreno propio y se plantó ante el portero. Volvió a tirar de cucharita y, esta vez, hizo enloquecer a la afición con el 4-0.
Mendilibar había querido agitar el árbol en el descanso con tres cambios, pero las pocas hojas que quedaban acabaron por el suelo. Para colmo, Rubén Duarte se lesionó y no pudo seguir para redondear una tarde para olvidar. El final llegó entre el dominio absoluto del Betis, que acumuló posesiones larguísimas y dictatoriales, y la impotencia del Alavés. Solo la entrada de Miguel de la Fuente y un disparo desviado fueron dignos de mención por parte de los visitantes.
El Betis se afianza en la tercera plaza con 37 puntos, a siete del Sevilla, segundo, y alejándose a más de un partido de Atlético y Real Sociedad. Por su parte, el Alavés continúa en descenso y podría ver cómo el Getafe se marcha a cuatro puntos de distancia.