Cambiar de equipo puede ser una apuesta arriesgada en muchas ocasiones. Máxime si la intención es dar un giro de 180 grados a tu carrera e iniciar una nueva aventura lejos, muy lejos de casa.
Eloi Amagat lo ha intentado. Siendo uno de los hombres clave del Girona de los últimos siete años, decidió cambiar de aires y probar suerte en Estados Unidos. Su destino fue la ciudad de Nueva York.
Allí se unió las filas del City, junto a David Villa. Pero las cosas no terminaron de salirle. En su estreno fue expulsado a los 40 minutos. Luego sólo jugó nueve encuentros en lo que restaba de temporada, alternando entre la titularidad y la suplencia.
En la fase final tuvo incluso menos protagonismo. Disfrutó de diez minutos en la primera ronda y en la final de conferencia, que terminó perdiendo ante el Atlanta United, ni siquiera pisó el terreno de juego.
Amagat ha decidido que su periplo en Estados Unidos ha llegado a su fin y ha puesto rumbo a casa. "No es un paso atrás", dijo el futbolista durante el acto de presentación con el Olot de Segunda División B.
El club gerundense tiene un objetivo claro: el ascenso a Segunda. No hay muchos mejores que Amagat para tomar por bandera ese sueño y el jugador intentará emular lo que ya consiguió con el Girona.
Es el único jugador que ha disputado partidos en Montilivi entre Primera y Tercera. Conoce las categorías y su juego a la perfección. Amagat no está hecho para un retiro tranquilo, por eso ha vuelto a casa, para bregar con sudor por un nuevo ascenso.
1 de febrero de 2019