El COVID-19 ha hecho bastante daño al Real Valladolid en este parón de selecciones. Un brote tuvo a bastantes jugadores de la plantilla 'k.o.' y, por ello, Jordi Masip, que había perdido el puesto con Roberto, regresará al once ante el Barcelona.
El arquero, precisamente ex del equipo azulgrana, habló con 'AS' de sus sensaciones y, de paso, recordó cómo lo pasó él cuando tuvo la enfermedad a principios de temporada.
"Yo lo pasé bastante mal dos semanas. Los primeros tres o cuatro días fueron muy malos. Tuve dolores de cabeza, fiebre, un dolor muscular que nunca había sentido... Perdí el olfato y el gusto y los dolores de cabeza eran tremendos", explicó el guardameta pucelano.
Masip abogó por normalizar el hecho de poder coger la enfermedad y no se quedó tanto en el dónde o el cuándo: "Nosotros teníamos precaución y lo cogimos mi mujer, mi hijo y yo. Parece ser que lo cogió mi hijo en el colegio, pero tampoco tenemos la certeza. Hay que normalizarlo, le puede pasar a cualquiera".
Más centrado en el choque ante el Barça, reconoció tener una doble ilusión por recuperar el lugar en el once y además hacerlo en un campo de tan buenos recuerdos para él: "Es doble ilusión, va a ser un partido complicado. A Roberto le he pedido paciencia, pues se hace bastante largo".
El portero del Real Valladolid pidió que la plantilla tome ejemplo lo ocurrido ante el Sevilla para hacer daño al Barcelona: "Ya le plantamos cara al Sevilla, si damos nuestra mejor versión y ellos no tienen un buen día...".
Eso sí, el meta blanquivioleta reconoció que su ex equipo está a tope y concluyó mandando un mensaje de advertencia a sus compañeros: "Tienen confianza, con la final de Copa aparcada y con opciones de ganar LaLiga. Y en un nivel de juego muy alto. Koeman ha ido metiendo sus ideas y su estilo y el equipo lo va entendiendo".