El flojo comienzo de Gales en la Fase de Clasificación a la Eurocopa de 2020 exige una reacción inmediata. Los británicos apenas han sumado una victoria en tres partidos y están lejos de Hungría, que ha ganado tres encuentros y lidera el grupo.
Tras un sorteo complicado, Gales quedó encuadrada en el difícil Grupo E, donde, además de húngaros y galeses, están croatas, eslovacos y azerís.
Después de un verano extraño, en el que tuvo que volver a ganarse la confianza de Zidane y del madridismo, Bale llega a su país con moral, después de ser de lo poco salvable del equipo blanco en el inicio de temporada.
El británico viaja con una misión importante: hacer reaccionar a los suyos. Aunque el segundo choque del parón será amistoso y ante Bielorrusia, el partido ante Azerbaiyán se antoja decisivo. Y es que un tropiezo podría dejar sin opciones a los galeses en el ecuador de la Fase de Clasificación.
Bale, además, será el capitán de los 'dragones' después de que Ashley Williams, líder habitual, no haya sido convocado.
"Es genial verle recuperar su nivel después de las especulaciones del verano", reconoció Chris Mepham a 'WalesOnline'. "Tras perder en Croacia y Hungría, estaba abatido en el vestuario, Gales significa mucho para él", añadió el futbolista, motivado como Gareth para dar la vuelta a la tortilla.