Las pruebas realizadas este jueves por los servicios médicos alavesistas al guardameta albiazul han concluido que el valenciano sufre una "subluxación posterior de la articulación esternoclavicular".
Después de varios diagnósticos, se ha descartado la fractura de clavícula tras el golpe contra un poste que le obligó a retirarse en la segunda mitad del encuentro frente al conjunto colchonero.
El guardameta será sometido a un tratamiento conservador de ocho semanas y su evolución se verá "día a día", informó el club vitoriano, aunque todo apunta a que no pueda jugar más esta temporada.