El Extremadura trabaja contrarreloj para llegar a un acuerdo con sus jugadores para que estos levanten la huelga que han declarado este viernes. Reclaman al club sus salarios no pagados y no jugarán ante el Dépor este domingo. Si faltan a dos partidos, el Extremadura será expulsado de la competición.
La situación no es fácil para nadie, pero sobre todo para los jugadores, que se han visto obligados a recurrir a un mecanismo de presión como es la huelga para forzar al club a que de una vez les pague los atrasos que les debe.
Si no se llega a un acuerdo en las próximas horas, el Extremadura no jugará ante el Deportivo de La Coruña en Riazor este domingo, por lo que el partido se le dará por perdido, el rival sumará tres puntos y al conjunto de Almendralejo se le restarán tres.
El problema es si la huelga se extiende una jornada más. En caso de no presentarse el Extremadura al partido contra el Calahorra, el problema adquirirá una nueva dimensión.
El reglamento de la Primera RFEF permite una incomparecencia, pero no dos. Si el Extremadura se ausenta del partido contra el Calahorra, como explica 'AS', será expulsado de la competición.
Si eso sucediera, los resultados cosechados hasta este momento se mantendrán, y todos sus futuros rivales sumarán tres puntos. Como curiosidad, el marcador de esos encuentros no será 3-0 (o 0-3), sino que el número de goles otorgado al rival del Extremadura será igual a la media de goles encajados hasta el momento de la exclusión (y ahora mismo promedia 1,27 goles en contra por partido).
La posibilidad de jugar con futbolistas del filial tampoco está sobre la mesa, ya que el reglamento exige que estén sobre el campo en todo momento como mínimo siete jugadores con ficha del primer equipo (concretamente, "de la plantilla de la categoría en la que milita").
El Extremadura, como club, tiene que ponerse las pilas y solucionar un problema muy grave. El equipo está en puestos de descenso a Segunda RFEF, con 12 puntos en once jornadas.