"Hay cosas que no deben estar en el fútbol. No oí nada desde el banquillo. Pero en Italia hace falta más educación", dijo Antonio Conte, entrenador 'neroazzurro', para defender a su futbolista.
Lukaku reclamó más unión a los jugadores para combatir contra la lacra del racismo y el Cagliari envió un comunicado pidiendo disculpas por la actitud de algunos hinchas.
No es la primera vez que Italia se ve envuelta en episodios de esta índole. Especialmente doloroso es lo que ocurre en el Arena Cerdeña, que la tomaron recientemente con Kean y Matuidi.
El delantero belga, durante el Cagliari-Inter, tuvo que soportar gritos que imitaban a un mono mientras se disponía a tirar un penalti, a la postre el de la victoria.