Hablar de Antonio Conte es hacerlo de un entrenador muy táctico, detallista, obsesionado con el trabajo y, sobre todo, pasional.
Todas esas cualidades han sido plasmadas en pocas semanas en un Inter que vuelve a ilusionar y hacer sentir orgullosa a su afición.
El técnico ha cambiado la cara del caudro lombardo de los ultimos años, devolviendo la competitividad a un equipo que hace creer a todo el mundo, aunque Conte mantiene los pies en la tierra.
"Creer no cuesta nada para los seguidores de equipos como el Inter, pero somos realistas. Hay dos equipos por encima: la Juventus, que está en la cima, y luego el Nápoles, que ha construido su equipo a lo largo de los años", comentó en 'La Gazzetta dello Sport'.
Pese a ello, Conte no se muestra resignado y trabaja para limar una diferencia que, ad ía de hoy, parece menor o casi nula gracias a su trabajo.
"Esta brecha está ahí, pero hemos progresado con trabajo y esfuerzo. Eso satisface a la afición. Hay que ser valientes. Tenemos que trabajar pero sin limitarnos. Debemos ser realistas pero conscientes de que podemos cambiar el curso del destino", sentenció el transalpino.