El Estadio Nacional de Fútbol de Port Moresby acogerá el choque que cerrará el torneo entre los equipos norcoreano y francés, los dos aspirantes a la corona que dejó vacante la selección de Alemania con su derrota en cuartos de final.
Corea del Norte ya ganó un Mundial de la categoría, en el año 2006, y ahora confía en derrotar a Francia tras haber acumulado cinco triunfos a lo largo de la competición.
Menos méritos firmó el equipo francés en su camino hacia la final: dos empates y tres victorias. La ilusión, sin embargo, es máxima dado el buen desempeño de la portera Mylene Chavas y de su capitana, la jugadora del Olympique de Lyon Delphine Cascarino.
Por la medalla de bronce lucharán, por su parte, las escuadras de Japón y de Estados Unidos, derrotadas ambas en las prórrogas que decidieron sus respectivos encuentros de semifinales.
Las Nadeshiko, con Yuka Momiki y Mami Ueno en plena puja por la Bota de Oro, y las estadounidenses, encabezadas por Mallory Pugh, tratarán de cerrar su participación en Papúa Nueva Guinea con una medalla de bronce.