Sorpresa en el once del Atlético de Madrid. El argentino optó por meter al argentino Ángel Correa en el lugar que normalmente corresponde a Thomas.
Los comentarios en las redes sociales no se han hecho esperar. Y es que muchos daban por hecho que sería Thomas quien estaría de inicio ante el Olympique de Marsella.
Simeone, sin embargo, prefirió darle un plus a su ataque y optó por colocar a Correa arriba, como acompañante de la dupla Diego Costa-Griezmann.
Correa demostró a lo largo de la temporada que es capaz de desatascar un partido. Simeone confía en él y decidió premiarle con la tituaridad en esta final.
La velocidad de Correa puede servir al Atlético de Madrid para hacer daño a los centrales del Olympique de Marsella.
En más de una ocasión se ha tildado a Simeone de ser extremadamente defensivo. No así en esta ocasión.
Correa, que se quedó sin jugar en Milán, tendrá una oportunidad de oro de demostrar su valía. Llegó en 20014 y, a base de esfuerzo y coraje, se convirtió en el revulsivo favorito de Simeone.
Con el paso del tiempo, el argentino demostró que puede ser más que un revulsivo para un partido atascado. Correa espera demostrarlo.