Costa Rica dice adiós a la Copa América con la cabeza alta y los deberes pendientes

La victoria en el cierre de la fase de grupos sobre Colombia, que utilizó un equipo de suplentes, sirvió de bálsamo para Costa Rica tras el amargo empate sin goles con Paraguay y la dura caída de 4-0 ante Estados Unidos, en lo que fue el peor partido de los ticos en años.

Ya eliminada, Costa Rica recuperó sensaciones ante Colombia y mostró en buena parte del partido el fútbol que desplegó en Brasil 2014 con Bryan Ruiz, Cristian Bolaños y Celso Borges enchufados en el medio campo, y con la introducción de Randall Azofeifa en la contención para equilibrar el equipo.

Johan Venegas, con un gol y una gran actuación ante los colombianos, demostró que puede ser titular en el ataque por encima de Marco Ureña y de Joel Campbell, figuras en el Mundial de Brasil, pero que mostraron un nivel bajísimo en la Copa América.

El caso que más preocupa es el de Campbell. El atacante del Arsenal es pieza clave en el engranaje de 'La Sele', pero lució perdido en los dos primeros partidos de la Copa, posiblemente debido a la poca participación que tuvo en su club en la temporada.

Lecciones aprendidas también para el seleccionador Ramírez, quien se equivocó en el planteamiento frente a Estados Unidos al arriesgar demasiado en busca de acercarse a la clasificación a la siguiente fase.

Ramírez se ha caracterizado durante su carrera por sus planteamientos defensivos, muchas veces conservadores, que le permitieron ganar numerosos títulos con el Alajuelense y que se asemejaban a los del entrenador colombiano Jorge Luis Pinto, artífice de la hazaña 'tica' de Brasil 2014.

En el primer partido de la Copa América frente a Paraguay, Costa Rica mostró solidez defensiva pero quedó debiendo mucho en el ataque.

Ramírez decidió arriesgar ante Estados Unidos, cambió el esquema y vino la debacle. Jugó sin centrocampista de marca y ese trabajo se le recargó a Celso Borges, un volante mixto que fue superado por la velocidad de los rivales.

A esto se sumó una serie de errores de la línea defensiva que dio como resultado un 3-0 al descanso. Demasiada carga para el equipo tico, que lució perdido en el campo y que recibió el cuarto casi al cierre del compromiso.

Las fallas en la línea de tres defensas centrales es el principal apunte que se lleva Ramírez en su libreta y al que seguro le dedicará horas extra para corregir en el reinicio de la eliminatoria rumbo a Rusia 2018, en septiembre próximo.

El gigante de 1,95 metros de estatura Kendall Waston demostró su consolidación en la defensa, pero aún debe alcanzar mayor coordinación con el veterano Johnny Acosta y Óscar Duarte, pilares en el Mundial pasado, en el que Costa Rica solo recibió dos goles en cinco partidos, uno de ellos de penalti.

En la Copa América, con la sensible baja por lesión del portero del Real Madrid y líder de la selección tica, Keylor Navas, el equipo costarricense recibió seis tantos en apenas tres partidos.

Con la base del equipo que alcanzó los históricos cuartos de final en Brasil 2014, Costa Rica llegó a la Copa América convencida de que una participación similar era posible.

"El grupo aspira a la final de la Copa América, no menos que eso", sentenció el seleccionador Ramírez antes de emprender el viaje a Estados Unidos para disputar el certamen continental.

Tras la Copa América el puesto del seleccionador Ramírez no corre peligro, pues asumió apenas en agosto pasado y en la eliminatoria a Rusia 2018 el equipo mantiene una marcha invicta con 10 puntos en cuatro partidos disputados en el grupo que comparte con Panamá, Jamaica y Haití, en una fase que antecede al hexagonal final que dará tres boletos mundialistas y una repesca.