El Real Madrid lleva tiempo esperando a que la temporada baje el telón. Sin nada en juego y con el curso que viene ya en el horizonte, los jugadores tratan de convencer a Zidane para estar en el nuevo proyecto.
Entre ellos está Thibaut Courtois. El guardameta belga desembarcó en el Real Madrid el verano pasado con la etiqueta de mejor portero del Mundial, pero su rendimiento en su primer año como blanco dista bastante del nivel mostrado en Rusia.
Sus cifras están por debajo de lo que se esperaba en la Casa Blanca al cerrar su fichaje, aunque también hay que recordar que la temporada del cuadro blanco no ha sido nada buena.
Al belga le está costando mucho lograr dejar la portería a cero. De hecho, la última vez que lo logró fue el pasado 3 de febrero ante el Alavés. Ha disputado un total de 35 partidos en los que ha recibido 48 tantos. Un promedio de 1,4 goles encajados por encuentro.
Zidane eligió a Courtois este domingo para el choque ante la Real y el guardameta volvió a vivir una mala tarde, a pesar de que consiguió detener un penalti. Tres goles encajados y de nuevo el debate en la portería más abierto que nunca.