No bajan las aguas como deberían por el club mexicano. Tras ocho jornadas, el equipo solo suma siete puntos, muy alejado de las posiciones de privilegio.
Antes esta situación, agravada tras la goleada encajada en campo de Santos Laguna (4-0), el entrenador puso su cargo a disposición de la entidad de nuevo, aunque apostilló que mantiene esperanzas en reconducir la nave.
"Nunca bajo los brazos, es mi condición natural. Siempre va a ser un honor y un ogrullo defender estos colores sin importar la situación. Sea cual fuere la decisión que tome la gente que encabeza la institución, cuentan conmigo de forma incondicional", escribió.
Sin duda, un mensaje que suena a impotencia y despedida.
Cristante, que lleva casi tres años en Toluca, ganó los primeros dos partidos. A partir de ahí, cinco derrotas, un empate y tan solo un gol a favor.