El estadio blanco pitó al conjunto de Zinedine Zidane tras el empate cosechado ante el conjunto armero. Cristiano, al dirigirse al vestuario, miró a la grada y dijo: "Qué poca calma".
No es la primera vez que la estrella del Real Madrid se muestra en desacuerdo con la afición merengue. Los cuatro empates consecutivos empiezan a hacer mella. Y el Bernabéu se pone nervioso.
Particularmente, Cristiano Ronaldo sigue con su mala racha en Liga. Solamente ha anotado un gol en el campeonato doméstico, a Osasuna en la jornada 2.