Desde que Zidane aterrizó en el Madrid, Cristiano Ronaldo ha alcanzado su plenitud física y goleadora en el tramo final del curso. Ocurrió el pasado año, sucede en el presente. El portugués se ha acostumbrado a no estar en las listas de vez en cuando, midiendo sus esfuerzos para llegar al máximo nivel a la época en la que se juegan los títulos.
Todo lo contrario que Messi, que este año se ha ausentado apenas de cuatro convocatorias. Las dos de Copa contra el Murcia, el viaje a Vigo de Copa y el desplazamiento de Liga en La Rosaleda y que Messi se perdió por el nacimiento de su tercer hijo.
Los números son claros en este aspecto. En la 16-17 y en lo que va de 17-18, el Barcelona ha disputado 113 encuentros. De todos ellos, Messi dispuso de al menos un minuto en 102. En total, el '10' ha contado con 8.627 minutos en los choques señalados.
En el otro lado de la balanza está Cristiano, que se ha quedado fuera de la lista en 30 de los 116 compromisos blancos en las dos últimas temporadas. Messi sólo se ausentó en 9; Cristiano, en 30.
Así, los minutos jugados por la estrella del Madrid se elevan hasta los 7.464, prácticamente 1.200 menos de los que ha disfrutado su rival por los títulos colectivos e individuales. A Zidane le costó, pero consiguió que a su 'crack' no le importarta ver los toros desde la barrera de vez en cuando.
Se puede concluir, por tanto, que Leo Messi jugó un 13% más (en cuanto a minutos) que Cristiano; porcentaje que se eleva hasta el 16% si lo que comparamos son los partidos en sí. Toca resaltar que, al principio del presente curso, Cristiano se ausentó de hasta cinco partidos por sanción.
De este modo, mientras Cristiano fue determinante para el doblete del año pasado y ha encaminado al Madrid hacia su decimotercera Champions, el Barça de Messi mordió el polvo dos años consecutivos en cuartos de final de la máxima competición continental, echando de menos a un Messi en ocasiones perdido. Quizá la fatiga acumulada sea la respuesta.