"No puedo salir a sitios públicos. No tengo privacidad. Pero en Nochevieja de 2009 le dije a mi amigo Ricky que quería salir. Era año nuevo y no podíamos quedarnos en casa. Compramos disfraces y nos fuimos a un discoteca vestidos como rockstars en el centro de Madrid", afirmó en una entrevista para 'ITV'.
No obstante, Cristiano Ronaldo reconoció que su plan no terminó de salir como esperaba: "Todo el mundo nos miraba raro, decían 'de dónde salieron estos'. Quedamos en que solo íbamos a hablar en inglés. Pero en un momento, hablé portugués con Ricky: '¿qué quieres beber?".
"La única vez en toda la noche que hablamos portugués y un chico que estaba detrás de mí, se acercó y me dijo: 'Cristiano, sé que eres tú'. Y yo pensé que no era posible, no reaccioné y me sentí mal e irritado. Durante la noche, ese chico estuvo diciendo a toda la discoteca: 'Mirad, ese de ahí es Cristiano'. Y yo sentí, como soy un chico alto, que todo el mundo en la discoteca mirando", agregó.
Aun así, Cristiano Ronaldo guarda un buen recuerdo de aquella Nochevieja en Madrid: "Estuvimos allí tres horas. Fue de las mejores noches de mi vida".
Entretanto, el portugués rememoró emocionado las penurias que vivió antes de triunfar en el mundo en el fútbol: "Tenía 12 años y no tenía dinero. Además vivía con otros jugadores de mi edad de otras partes de Portugal. Fue difícil sin mi familia conmigo. Recuerdo que había un McDonalds cerca donde pedíamos las hamburguesas que sobraban y una señora llamada Edna y otras dos chicas siempre nos daban alguna".
Asimismo, Cristiano Ronaldo pidió ayuda para encontrar a quienes se portaron tan bien con él cuando no tenía nada: "Espero que esto me ayude a encontrarlas. Quiero invitarlas a cenar en Turín o Lisboa y devolverles lo que hicieron por mí. Nunca lo olvidé".