El jugador del Real Madrid ha cumplido con los pronósticos y se ha llevado la corona como el mejor atacante del año. Sus 12 goles en los 13 partidos que disputó en Champions le sirvieron al equipo para conquistar la ansiada 'Duodécima'.
Si bien es cierto que en los primeros ocho partidos tan sólo sumó dos dianas (Sporting Lisboa y Borussia Dortmund), dejó ver su mejor faceta como asistente con siete pases de gol. Pero la parte buena de su temporada en Europa llegó en la fase más importante del campeonato.
Cuartos de final fue un paseo para él. Ante, nada más y nada menos que el Bayern de Múnich, firmó un doblete en el Allianz Arena y un 'hat trick' en el Bernabéu. Repitió con triplete en la ida de semifinales ante el Atlético. En la vuelta se quedó a cero... cogiendo fuerzas para la gran final.
Y allí, en el escenario hacia el que todo el mundo dirigía sus miradas, Cristiano firmó su noche mágica. Dos goles suyos certificaron la consecución del ansiado trofeo tras un 4-1 a la Juventus de Allegri. Dos goles que sirvieron para que su equipo sumara una nueva Champions más y que también valieron para que, en parte, Cristiano recibiera este galardón individual.