Después de la derrota ante el Atlético y su 'rajada' hacia sus compañeros, Cristiano tuvo que justificarse mediante la popular aplicación de mensajería ante sus compañeros. Según 'El Mundo', el portugués habló con muchos jugadores madridistas el sábado por la noche para aclarar sus palabras.
Esta misma mañana, CR7 tiene previsto reunirse con el resto de la plantilla del Real Madrid en Valdebebas, antes del entrenamiento, para explicarse y hacerles ver que con su frase "si todos estuvieran a mi nivel, iríamos primeros", no quería menospreciarles.
No sólo a la plantilla le sentaron mal las palabras de la estrella del equipo, sino también a la directiva. La cúpula madridista está muy enfadada y consideran que fueron unas declaraciones desafortunadas.
Sergio Ramos hizo sus labores de capitán y salió a su rescate nada más terminar el partido, consciente del incendio que las palabras del delantero iban a tener dentro y fuera del vestuario. Ese mismo día, ambos hablaron por teléfono para intentar encontrar una solución a tal entuerto.