Cristiano es un competidor nato y lo demuestra partido tras partido. El astro portugués es la estrella del Al Nassr, un equipo al que no le están acompañando los buenos resultados en estas últimas semanas.
Algo que no le gusta al luso, que se encarga de dejarlo claro con sus enfados en el campo. Este lunes, en las semifinales de la Copa de Campeones, el '7' se marchó con un importante cabreo al descanso del choque.
Cabizbajo y negando con la cabeza, Cristiano enfiló el túnel de vestuarios muy molesto y cuando llegó a la altura de su banquillo, el futbolista realizó varios aspavientos a su propio entrenador, Jinko Jelicic, e incluso se le pudo ver alzando la voz.
Cristiano no tuvo su día, sin apenas ocasiones o con el punto de mira desviado. En la recta final del choque, el portugués recibió un balón a la altura del punto de penalti, pero su chut se estrelló en la madera y la pelota se machó fuera.