El Ajax se aferró a sus opciones de clasificación para los octavos de final de la Conference League tras empatar 2-2 con el Bodo Glimt noruego, en un choque en el que los neerlandeses perdían por 0-2 a falta de 2 minutos del tiempo reglamentario.
Un tiempo en el que los de John van't Schip dejaron en nada la notable actuación del conjunto nórdico, que pareció poner pie y medio, sino los dos, en la siguiente ronda tras situarse con una ventaja de dos tantos en el marcador gracias a un doblete de Albert Gronbaek.
Pero, cuando todo parecía a favor de los visitantes, llegó el polémico penalti señalado por el colegiado sobre Brian Brobbey. El trencilal entendió como pena máxima y expulsión un ligerísimo agarrón en el interior del área del defensa Odin Bjortufy sobre el delantero.
De hecho, por momentos pareció que el colegiado portugués Antonio Nobre iba a desdecirse de su primera decisión y dejar sin castigo la acción tras ser llamado a revisar las imágenes de vídeo.
Sin embargo, el árbitro, tras analizar la secuencia, no solo señaló penalti, sino que cambió la tarjeta amarilla con la que había amonestado a Bjortufy por la roja, lo que costó la expulsión al jugador noruego.
Pena máxima que se encargó de transformar Branco van den Boomen y que dio inicio a una remontada que culminó en el 97' Steven Berghuis, que estableció el definitivo 2-2 que permitirá al Ajax llegar con vida al encuentro de vuelta.