La única conferencia es la de Sivera

Osasuna deberá seguir esperando para vengar aquel mal trago contra el Brujas. En 2023, los 'rojillos' fueron eliminados de la Conference League en su fase previa. Esta temporada, se vieron ante la oportunidad de volver a competiciones continentales a través de la plaza bien del Celta de Vigo o bien del Rayo Vallecano. Era precisa, en la jornada final contra el Alavés, una victoria por un triunfo de los primeros en Getafe y unas tablas de los segundos ante el Mallorca, pero no fue posible porque la única conferencia fue la de Antonio Sivera.
El portero 'babazorro', con cuatro intervenciones salvadoras, taponó a los navarros tanto cuando opositaban a abrir la lata como cuando intentaban remontar tras encajar el 1-0 e igualar las fuerzas por 1-1. El recital del guardameta arrancó con el cumplimiento del primer cuarto de hora. En principio, Sergio Herrera, también en gran forma, parecía que iba a rivalizar con él toda la noche. Poco a poco, el foco se desplazó solo a él.
La clave para comprenderlo es que, en los compases finales, los de Vicente Moreno estaban a un solo gol de meterse en el tercer torneo extranacional y poblaron el área rival durante unos alrededor de 20 minutos de mucho sufrimiento para los vitorianos. La escuadra local llegó a ver una tarjeta roja directa de Adrián Pica por tirar al suelo a Ante Budimir cuando iba a quedarse solo ante la meta, si bien esta situación se anuló por fuera de juego del punta.
Con la sensación de que Osasuna se quedó tan cerca de meterse en Europa, se refuerza el brillo del trofeo a 'MVP' de Antonio Sivera, que se lo ganó a pulso. En el 15', paró un testarazo de Budimir de los que duelen a los cancerberos porque van a sus ángulos inferiores. En el descuento de la primera parte, actuó frente a un centro envenenado de Rubén García con una manopla de urgencias. En el 53', trazó una 'palomita' impensable ante un nuevo cabezazo de Budimir y, en el añadido, corrigió un paso en falso para palmear un tiro de falta potentísimo de José Arnaiz.
Su homólogo, aunque no llamara tanto la atención como él, añadió al menos tres momentos importantes a su catálogo. Respondió a un par de golpeos duros de Protesoni desde la frontal y, al cabo del cuarto de hora de comienzo, sacó a relucir una mano cambiada ante un intento de Carles Aleñá desde la frontal. No pudo evitar, eso sí, que Carlos Vicente le batiera de penalti al poco de arrancar el segundo acto.
Después de un rebote cerca del segundo palo, Juan Cruz llegó tarde a despejar el esférico y le propinó una patada en el pie a Tenaglia. El colegiado señaló la pena máxima y el ex del Racing de Ferrol se encargó de ella con una carrera pausada, cargada de paciencia, y una definición hacia su diestra, el lado contrario al que seleccionó su oponente en este cara a cara. El autor de esta diana se ganó a pulso ver su nombre en el marcador. Estaba siendo el más insistente e imaginativo de su ataque.
El Alavés gestionó correctamente su mínima ventaja. El 'Chacho' Coudet ordenó pases cortos, finalización de jugadas y calma. Sirvió durante un gran rato, pero no cuando la persistencia de Osasuna se vio alimentada por una batería de cambios de Vicente Moreno que rompió el cántaro. Raúl García lo agujereó chutando, de primeras, tras una peinada de Catena. La ubicación del central era una instrucción directa de su entrenador, que acertó de lleno.
Es entonces cuando se produjeron aquellos momentos finales que refuerzan aún más la figura de Antonio Sivera. Los 'babazorros' dicen adiós a la temporada regalando a los suyos un partido divertido, si bien habría sido de mejor gusto de haberse traducido en una victoria, y los 'rojillos' se quedan con las ganas de su reválida europea. Habría llegado, además, de la manera más épica y se resistió. El consuelo es un proyecto con bases firmes para esta era post-Arrasate.