Sequía mortal
![El Almería le perdonó la vida al Real Betis. EFE](https://cdn.resfu.com/media/img_news/gonzalo-melero-e-isco-alarcon-disputando-un-balon-en-el-almeria-real-betis--efe.jpg?size=1000x&lossy=1)
Es el hijo del desierto, pero la falta de agua le está causando demasiados problemas. Camina sin cesar y no encuentra el oasis. 4 puntos a estas alturas no son cifras precisamente esperanzadoras para el Almería. Y mira que tuvo situaciones clamorosas de gol por doquier porque el partido se le puso muy de cara antes del descanso al competir con 1 más. Pero no hay y así no le dará.
El conjunto de Gaizka Garitano no pasó del 0-0 frente al Real Betis en el derbi andaluz de la 15ª jornada en Primera División. Parece mentira que el cuadro 'indálico' no sumó la 1ª victoria de la temporada en un encuentro que dominó sin cesar desde el minuto 27. Ese preciso instante en el que todo cambió y a la idea de Manuel Pellegrini se le vino el mundo encima.
Quizás no fue el comienzo de partido más espectacular de la historia, pero el devenir le guardó un mal trago a Héctor Bellerín. El lateral pasó del negro de su equipación al rojo de la tarjeta que vio por atropellar a Adrián Embarba. Una expulsión por la que 'El Ingeniero' sacrificó a Willian José con tal de colocar a Aitor Ruibal. Y como era de esperar, el Power Horse Stadium se volcó con los suyos.
Sergio Arribas seguirá sin saber cómo no marcó el 1-0 al filo del descanso. Largie Ramazani le dio las llaves de la puerta y el '19' consiguió regatear a Rui Silva, pero estrelló el balón en las vallas publicitarias. Mismo destino de la más clara de los visitantes gracias a Assane Diao. Marc Roca levantó la mira telescópica y encontró a la joya de Heliópolis. Pese a que su olfato goleador se relamió, no pudo batir a Luís Maximiano.
Y por si fuera poco, Leo Baptistao demostró que el fútbol, en ocasiones, es surrealista. Sergio Akieme le regaló el pase de la muerte de su vida. Era la diana cantada más sencilla del curso en clave rojiblanca. El exceso de confianza del delantero brasileño propició la parada del '13' de azul. Ese que desató los aplausos e hizo saltar las alarmas instantes antes después de un fuerte golpe con Álex Pozo.
Ante las circunstancias, Manuel Pellegrini no tembló al descanso: Abde Ezzalzouli, a escena en lugar de Ayoze Pérez. El técnico chileno quiso llevarse la contienda a la velocidad por las 3 autopistas. Y fue en la central donde Assane Diao hizo de las suyas. Sin embargo, Édgar González recordó su pasado y secó a su par en 2 situaciones prácticamente consecutivas. Y el Almería quería más.
Cuando el destino no quiere, no hay más. Es difícil de explicar por qué el 'X' se impuso al '1' en este choque. Incluso el Real Betis estuvo a centímetros de firmar el golazo en propia puerta de la temporada. Sergio Akieme buscó el centro al área desde el perfil zurdo y encontró las botas de Abner Vinicius. Lo que pareció ser un despeje se convirtió en un remate estético que se estampó en el larguero de Rui Silva.
Y Gonzalo Melero desató el colmo de los colmos. El '11' cabeceó con autoridad a la salida de un córner botado desde el rincón diestro. ¿Cuál fue el desenlace? Efectivamente: la madera. La desesperación se apoderó de las 14.253 almas que fueron testigos de los acontecimientos. Ni Lázaro Vinicius ni el joven Rachad Fettal marcaron las diferencias desde el banquillo.
Mientras tanto, el balance verdiblanco de la 2ª parte se resumió en la ocasión de Abde Ezzalzouli y deja de contar. En un contragolpe de manual, el '7' se plantó en rival y consiguió armar el cañón. Luís Maximiano despejó con solvencia y salvó la que hubiera sido la gran catástrofe por lo reflejado sobre el terreno de juego. El reparto de puntos es injusto de por sí, imagina el '2' en las apuestas.
En definitiva, el Almería padece una sequía mortal que le puede pasar factura. Pese al giro de tuerca con Gaizka Garitano en la zona técnica, sigue sin ganar. El consuelo al sur de Andalucía es que este sí es el camino para intentar darle la vuelta a la tortilla. Porque el Real Betis dedicó todas sus fuerzas a sobrevivir de cualquier manera. Y lo hizo gracias a Rui Silva. El asunto en el Benito Villamarín va de porteros.