El Arsenal necesitaba ganar y esperar un pinchazo del Tottenham para estar en la próxima edición de la Champions League. Cumplió lo primero, pero no pasó lo segundo.
El conjunto de Mikel Arteta ha perdido en las últimas semanas la cómoda ventaja que tenía con los 'spurs'. Finalmente, y pese a la clara victoria ante el Everton, jugará en la Europa League.
Martinelli y Nketiah, en apenas tres minutos en la media hora, encarrilaron la victoria 'gunner', pero el Everton, ya salvado, quiso competir en el Emirates con el tanto de Van de Beek justo antes de pasar por vestuario.
Un pequeño susto del que se recuperó el Arsenal. Otra vez en un visto y no visto, el cuadro londinense marcó dos goles en apenas cuatro minutos, obra de Soares y de Gabriel, para sentenciar el encuentro.
El último tanto de la temporada en el Emirates fue obra de uno de esos jugadores que, con confianza y minutos, puede dar mucho. Odegaard puso el broche a una temporada ilusionante que fue demasiado larga.
Y es que el Arsenal, finalmente, jugará la próxima edición de la Europa League en favor de un Tottenham que no falló y que estará en la Champions.