La lucha por Europa está siendo encarnizada. El Girona, que parecía estar en buena posición para afianzar su plaza de Conference League, sufrió una dolorosa derrota en el añadido ante el Villarreal y comprometió su 7º lugar, algo que aprovechó el Athletic en San Mamés.
El cuadro rojiblanco, que llevaba 4 encuentros seguidos sin ganar, volvió a coger el camino correcto y le arrebató el sitio a los gerundenses, y todo gracias a su victoria ajustada sobre un Celta que continúa en la cuneta. 4 derrotas seguidas y con el descenso acercándose peligrosamente.
Pese a tener margen, una victoria de los de abajo en esta jornada podría complicarle todavía más si cabe las cosas. Los de Carvalhal no pueden descuidarse, porque la imagen de los últimos partidos está siendo francamente mala. Gabri Veiga y Carles Pérez, los únicos que parecen querer arreglar esta situación.
En otra lucha está el Athletic, que dio un paso al frente con su triunfo. En el minuto 5, Iñaki Wlliams adelantó a los de Ernesto Valverde tras un gran testarazo. El ghanés, que parecía tener el alma de Aduriz, aprovechó un centro desde la derecha de Marcos, giró el cuello y colocó el balón en el palo contrario del portero. Un remate como los que hacía su ex compañero.
Ese tanto le dio un mayor empuje a los locales, que buscaron el gol en varios acercamientos de Berenguer. Sin embargo, el Celta pareció quitarse de encima la torta que llevaba encima y empezó a generar algo de peligro, más por Carles Pérez y Gabri Veiga. Este último probó fortuna desde la frontal y obligó a Unai Simón a intervenir, en la mejor que tuvieron los gallegos en el primer acto.
Justo antes del descanso, Iván Villar evitó el 2-0 con una gran mano a testarazo de Yuri. Tras la reanudación, Carvalhal hizo dos cambios y vaya sí le funcionaron. Gabri Veiga se fue con suma facilidad de 2 rivales, abrió a Miguel y el recién ingresado buscó a un Larsen que cabeceó para igualar la contienda.
A pesar de encajar ese gol, Berenguer, muy intermitente a lo largo del curso, cogió un balón en el área, caracoleó ante 2 jugadores y se sacó una rosquita imparable para el guardameta. Obra de arte la del navarro, que se quedó poco después a un par de milímetros de firmar su particular doblete.
En el 70', el '7' le pegó sin pensárselo 2 veces desde la frontal y mandó directa la pelota a la cruceta. Ya a partir de ese momento, el encuentro pasó a tener interrupciones por faltas y una serie de cambios en ambos banquillos. Lo más reseñable, ya en el añadido, fue un testarazo de Mikel Vesga que se fue al limbo.
El Athletic consiguió amarrar la victoria y 3 puntos vitales para tomar el mando en la pelea por el puesto de Conference League. La plaza es suya, pero no tendrá fácil porque tiene a varios equipos siguiéndole los pasos. Por su parte, el Celta debe reaccionar y pedir que ninguno de los de abajo gane porque se podría meter en problemas.