Mal comienzo de Quique Setién en el Villarreal. Ya fue negativo su debut en el intrascendente duelo de Conference League ante el Hapoel Beer Sheva, pero su estreno en Liga con el 'submarino amarillo' ha dejado mucho que desear, en parte por el gran partido del Athletic del 'Txingurri' Valverde.
Poca justicia hizo realmente el electrónico de San Mamés al final de este choque con aroma a Europa. El Athletic mereció golear a un Villarreal flojo, relajado y desubicado, sin ideas en ataque y errático en defensa, salvado por Gerónimo Rulli bajo los palos... y el desacierto de los 'leones'.
El Athletic metió más intensidad al encuentro desde el minuto 1. A través de la posesión y con un Parejo muy participativo, el cuadro amarillo intentaba llegar al área de Unai Simón, pero Yeray e Íñigo Martínez cortaron rápidamente las alas a los Chukwueze, Morales y Danjuma.
La primera mitad estuvo bastante accidentada. Rulli detuvo un disparo seco pero centrado de Sancet y, en el 24', Lo Celso tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión. El argentino era una de las novedades y aguantó poco. En su lugar entró Manu Trigueros para reforzar la sala de máquinas.
Y solo tres minutos después, De Marcos también tenía que abandonar el césped por problemas físicos. Lekue le sustituyó y firmó un gran partido en el carril derecho. Entre el dominio alterno y un ritmo eléctrico de juego se llegó al descanso en San Mamés, con 0-0 en el marcador.
Nada más comenzar la segunda parte, el Athletic ya dejó ver que había subido varios peldaños su nivel de intensidad frente a la desconexión del Villarreal, reflejada en un Pau Torres que perdió varios balones en su propia área de manera inconcebible y que no terminaron en gol de milagro.
Danjuma sorprendió con un latigazo que despejó Unai Simón, en la única ocasión de toda la segunda parte para el conjunto castellonense. Fue un espejismo que Iñaki Williams, primero con una volea y luego con el 1-0, se encargó de echar por tierra. En el 59', cazó un balón al espacio y no perdonó en el mano a mano con Rulli.
Tardó en mover el banquillo Setién, que se estaba viendo superado por el que fue su predecesor en el Barcelona. Seguía apretando el Athletic en busca del 2-0, y por momentos la hinchada rojiblanca pensó que los suyos estaban perdonando demasiado y que lo podían pagar...
Nico Williams desaprovechó un mano a mano por el sector izquierdo del ataque. El balón era completamente del Athletic, que tenía al Villarreal a su merced a la espera del finiquito. El segundo tanto no llegaría... pero tampoco hizo falta para tumbar a un equipo de Setién con mucho que mejorar.